domingo, 16 de abril de 2017

La fotocopia de un recibo



Los relojes están distribuidos aleatoriamente en cajas en las que pone "niño" o "adulto". Daniel se fija en el que buscaba. Me dice que no sabe si pedir en Amazon ese modelo con botones amarillos o llevarse éste, todo negro, ahora mismo. Pienso: llévatelo ahora, que tiene su historia, esa pequeña historia que empieza cuando  decidimos venir a examinarlo después de ver “Life” y sigue cuando aparcamos en la Q3 de La Vaguada, escuchamos las indicaciones de un hombre mayor sobre la localización de la tienda y damos con la zona en la que los exponen. No quiero influir. Pienso en “Life”, en lo inteligentes que son los autóctonos de Marte, en que la nueva película de “Alien” se estrena el día de mi cumpleaños, en los dos agujeros que tengo en mi bolsillo izquierdo que hacen que lleve las llaves y las monedas en el derecho. Al final Daniel me dice que se lleva éste. La chica que me cobra me aconseja que le haga una fotocopia al recibo para que pueda servirme de la garantía en el caso de que lo necesite para proteger no solo un reloj de 5,99 € hecho en China, sino su historia.

2 comentarios:

  1. Te has dado cuenta que bien esta equilibrada la tensión en Life ?
    Me ha tenido pegado al asiento.

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  2. Te has dado cuenta que bien esta equilibrada la tensión en Life ?
    Me ha tenido pegado al asiento.

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