El rancho de los elefantes : Los
maniquíes, detrás de las cierres de los escaparates, tienen hambre. Entre ayer
y hoy han adelgazado un poco. Basta con prestar un poco de atención para
ver cómo reaccionan cuando llegan los primeros camiones cargados de mercancía, que avanzan despacio por la calle, esperando que se aparte el ciclista, el abuelo que
lleva de la mano a la nieta, el vendedor negro de kleenex que saluda en inglés
a un conocido de traje y corbata, la chica que corre como si tuviera un precipicio
a ambos lados, el tipo con gafas de sol que parece desorientado por la luz, yo.
Los camiones se van parando y empiezan a entregar las cajas de ropa por debajo
de los cierres metálicos, sin cuidado, como si alimentaran a los elefantes.
miércoles, 25 de mayo de 2016
miércoles, 4 de mayo de 2016
Una copa menos para la undécima
Una copa menos para la undécima : El hombre se queja de que haya partido en el Bernabéu
porque lo nota en el local. Reacciona a algo que ve al mirarme y de lo que no
soy consciente y añade que él es madridista. Pero. Me sirve una copa de “Cortezada”,
de Fedellos do Couto, que acompaña con dos trozos del queso que va a formar
parte de una cata para veintidós americanos que llegan a las ocho. Se van a
llevar buena impresión, le digo. Miro el reloj. Debería marcharme ya al estadio,
pero está el vino y el cuidado con el que va colocando los distintos quesos en
la bandeja. Ayer cayó el Bayern y hoy le toca al Manchester City, los dos de
países cerveceros. La mencía de la copa como parte de la estrategia.
martes, 3 de mayo de 2016
La humildad de los adictos
La humildad de los adictos : La que lleva un rato atendiendo en el mostrador le
dice a la recién llegada que no manche mucho. La nueva golpea uno de los mandos
de la máquina de café para vaciarlo, sigue golpeándolo, lo llena, coloca una taza pequeña y
aprieta un botón. Después coge la taza, a la que se le cae el café por todo el borde, y la deposita sin plato encima de una bandeja. La veterana me dice que
me puedo llevar mi pedido sin añadir dónde puedo coger un sobre de azúcar y una
cucharilla. No importa. Ya lo hago yo.
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